Shaham: Capítulo 7 - Secretos

Hoy os traemos el 7mo capítulo de Shaham

Y entre las vallas que rodeaban su dulzura, la hija del soberano descansaba plácidamente, cubierta por los hilos del destino, y según muchos, destinada a la riqueza.

Sus primeros días de vida eran un sueño remoto para muchos, paz, tranquilidad, sueños y un descanso interminable, se sentía sobre las nubes arriba de su cuna de luz porque aún no descubría el mundo exterior

Pero llegó la hora de comer, así que Shaham, con el biberón que Daphne le había enseñado a preparar, nutrió el destino de su hija, la princesa Karmavidria. Era una especie de biberón verde y mágico, con leche al parecer proveniente de los más remotos mundos.

Sin embargo, Shaham fue informada de que la Reina Madre quería verle, así que al terminar de acurrucar a su trozo de ser, se dirigió hacia allá

–

– Shaham, acércate – Le dijo la Reina Madre, que estaba muy elegante debido que hace unos minutos había terminado de concretar una reunión con otros políticos del Imperio

– Reina Madre, quería verme … – le dijo Shaham

– Así es, necesito saber donde esta tu tía, Daphne, no la he visto en un par de días y sabes que es mi mano derecha, necesito discutir unos temas con ella.

– Yo tampoco lo sé, su Majestad, iré a hablar con ella

– Bien, eso espero, recuerda lo que te dije el otro día – Shaham se quedó callada

– Pense que eras más inteligente, Shaham, aún crees que se puede triunfar únicamente en base al amor y a la generosidad en este lugar, te he dicho muchas veces, este lugar es cruel – Le dijo la Reina sonriendo

– Yo creo que este palacio es cruel, porque así mismo lo hemos decidido ¿No son usted y su Majestad las mayores autoridades de este imperio? ¿Porqué no han cambiado nada de lo cruel de cómo funciona todo esto si tienen el poder de hacerlo? – Preguntó Shaham

– Porque los Imperios no son fincas de familias con dinero, Shaham, para gobernar, debemos poner el Imperio ante todo, incluso ante nuestros propios deseos, o ante, nuestra propia familia, y solo la gente fuerte puede hacerlo, Shaham. Si todo fuera paz y amor, si antepusiéramos la felicidad propia antes que la del Imperio, seríamos tiranos, Shaham. Debemos ser fuertes en este palacio, porque en el fondo, es una gran prueba para el poder, tenemos dos caminos Shaham, oprimirnos a nosotros, o….oprimir al Imperio y a la gente que se nos ha confiado, no hay punto intermedio.

– ¿Y acaso no es opresión secuestrar gente para que sirva en el palacio o en el harem?

– Eso es lo que yo antes pensaba pero, en el fondo, perder tu pasado es el precio que se debe pagar, una vez pruebes el poder, te olvidarás de todo eso y te habrás agradecido con tu situación, así es como sucede.

– Pues, yo nunca olvidaré a mi familia, Reina Madre – le contestó Shaham

– ¿Realmente estas tan segura? – Le dijo Birlik sonriendo – Mejor ve a buscar a Daphne…

La pelinaranja derramaba sus lágrimas, había sellado su destino. Sus últimos días estaban consistiendo en burlarse de su propia desgracia. Y todo por aquella carta…

Se paso aquellos días pensando en como había marchitado su destino y el de su hijo.

No se pudo contener, las lágrimas salían sin parar, los llantos jamás paraban, el dolor más grande del mundo la contenía, su sufrimiento no paraba, sentía vergüenza de lo tonta que había sido. De lo ingenua, de lo ilusa.

Se odió a su propio ser, pero aún le quedaba una esperanza para hacerle justicia a su difunto hijo, Shaham.

Así que se miró a los espejos llena de lágrimas pensando en toda su vida a través de esos esos segundos, unas casi 5 décadas, en vano, ella era, la fracasada, su legado era fallar.

La recordarían como el ejemplo de lo que no hay que hacer, y su hijo no sería recordado, sería uno más de los que habían muerto antes de alcanzar el trono, los niños sin padres eran huérfanos, los padres sin hijos eran muertos vivientes, y eso, era en lo que se había convertido.

Ella cambaría eso, junto a su sobrina, hundiría a Birlik en lo más profundo de las tinieblas por su traición,así que cuando ella llegó, la dejo entrar

– Pasa, Shaham – le dijo con los ojos llorosos

– ¿Porqué estas así? ¿Qué te sucede? – Le preguntó la muchacha. La mujer del cabello de fuego dejo caer la carta en las manos de su sobrina.

Shaham la leyó detenidamente con los ojos abiertos

– ¿Fuiste Madre?¿ Fuiste Reina Consorte algún día? Mis condolencias, nunca me lo dijiste – le dijo la muchacha

– Si antes me sentía culpable, ahora más ¿Sabes porqué me raptaron hace años, cuando atacaron nuestra ciudad y era una niña? No, no fue ahí la primera vez, ellos me raptaron porque me buscaban a mí y a tu primo, mi hijo.

Shaham la miró detenidamente

– Hace muchos años, antes de que tu nacieras, me raptaron por primera vez, yo y tu madre estábamos caminando por los prados, íbamos a buscar flores para tu difunta abuela, eramos muy jóvenes, incluso un poco más que tú ahora, se dio la casualidad de que el ejército Karmavidrio pasaba por los mismos prados, estaban de regreso en campañas militares, buscaban satisfacer sus sucias necesidades, y nos atraparon. Tu madre logro esconderse y huir, pero yo no. De los soldados pasé hasta las manos de la Reina Waxtur, la abuela del Rey Kahraman, la entonces, Reina Madre, y ella me crío y educo, me entreno en el palacio, yo fui el primer amor del antiguo Rey Qabur, su amor fugaz, y verdadero, yo….aún recuerdo esos días en aquel jardín….Pero ese amor no era tan fuerte…..nació mi hijo, y me di cuenta de lo cruel que era este lugar, no quería vivir una vida así para mi o mi hijo, así que escape, aún después de años allí escape, con mi príncipe y regresé a Casa. Pero evidentemente, empezaron a buscarnos por todos lados, estuve unos años en casa, vi como naciste, como fuiste tan solo una niña, vi que tu abuela ya no estaba viva, pero luego de años, ese día nos encontraron, por mi culpa todos ustedes lo perdieron todo y tuvieron que transformarse en piratas……..Esa era mi gran pena hasta ahora…

– Tu solo protegías a tu hijo, no es tu culpa, después de todo, yo no tengo resentimiento contra ti por ese día tía….. – le dijo la muchacha a Daphne

– Si solo la historia terminara allí, Shaham, pero no, cuando regrese al palacio muchas cosas habían cambiado, con mi ausencia y la de mi hijo, una concubina había llegado al palacio y se transformó en el nuevo gran amor de Su Majestad el Rey Qabur, era la ahora Reina Birlik, cuando yo llegue con mi hijo se dio cuenta del peligro que significaba ya que su hijo no era el heredero, y ya que la Reina Waxtur estaba de mi lado. Entonces lo camufló todo, realizó la ilusión de un paraíso, me hizo creer que eramos grandes amigas entre las tres. La Reina Waxtur murió meses después, por causas naturales. Así que nuestro apoyo fue mutuo, aunque el amor que sentíamos el Rey Qabur y yo ya no era el mismo, mi hijo había crecido, no me había visto en años, ahora solo era su amor del pasado, Birlik era su nueva confidente. Así que pasaron más años, y llegó el día, ese día en que dijeron que había sucedido un accidente, un terrible accidente. Me engañaron, ella lo había asesinado y jamás lo pensé hasta ahora, mi hijo era lo único que me mantenía unida al Rey Qabur, al palacio, y a la vida, así que Birlik supuesta-mente se había convertido en mi único apoyo. Pasó un par de años, Qabur enfermó, pero yo en vez de irme, decidí servirle a Birlik ya que nos apoyábamos, Qabur falleció, Kahraman ascendió al trono como el príncipe mayor, han pasado años desde entonces, ya conoces el resto de la historia. Todos estos años le serví pensando que era lo correcto sin darme cuenta de como había sido todo en realidad.

– Tú eres mi última esperanza, Shaham. Ya no seré más como antes, ya no voy a poner mi corazón sobre el resto de cosas, todo este tiempo supe perfectamente que para sobrevivir había que hacer sacrificios, pero mi consciencia no me lo permitía. Ya es hora, esconderé mi corazón bajo una piedra y dejaré de ser tan débil. Vamos a destruir a quien asesino a tu padre y a tu primo, a quien le arruino la vida a nuestra familia Shaham, vamos a destruir a la Reina Madre Birlik ¿Estás conmigo?

– Estoy contigo, Daphne – le dijó la muchacha mientras abrazaba a su tía – Se arrepentirá de haber llegado a la cima, ella no lo sabe, pero…..Si hay algo más difícil que llegar a la cumbre del poder……es no caerse de allí hacia el abismo.

Habían pasado unos días, la Reina Birlik suspiraba hondo, había tenido una reunión política no muy favorecedora, había tenido una discusión con un par de visires, así que se dispusó a hablar con un sirviente del palacio

– Hoy las tres víboras que nos rodean serán aplastadas

– Pero, Su Majestad, eran solo dos los políticos y lords que discutieron con usted.

– Cierto, son solo dos, pero serán tres los ataúdes que saldrán mañana del palacio.

En el pasar de esos días, Shaham pensaba en todo meticulosamente, así que decidió relajarse un poco yendo al Sauna, así que se aseguró y preparó todo su vapor relajante y satisfactorio.